Beatriz Palacios (Oruro, Bolivia 1958 – La Habana, Cuba 2003). Estudio Periodismo y Comunicación Social. Desde 1975 empezo a trabajar junto a Jorge Sanjinés en la difusión de sus películas, para luego se convertirse en productora de las películas del nuevo Grupo Ukamau.
A partir de 1980 publicó regularmente artículos sobre cine y crítica cinematográfica. Fundó junto a otros jóvenes realizadores el Movimiento del Nuevo Cine y Video Boliviano. Integró el Consejo Superior de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, presidido por Gabriel García Márquez. Fue representante en Bolivia de La Escuela Internacional del Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV).
Ya de regreso del exilio codirige con Jorge Sanjinés Las Banderas del Amanecer (1983), “un documental sobre la lucha popular que hizo posible la recuperación del proceso democrático, interrumpido por el golpe militar del coronel Natush en 1979 y el asalto al poder del Gral. García Mesa tan solo un año más tarde”.
Tras el éxito de La Nación Clandestina Jorge Sanjinés y Beatriz Palacios deciden hacer una película a propósito de las celebraciones del quinto centenario del descubrimiento de América y ruedan Para recibir el canto de los pájaros (1995).
En el año 2003, deciden hacer una prueba con el medio digital y prácticamente sin presupuesto se lanzan a rodar con protagonistas no profesionales Los hijos del último jardín (2004). En estos momen- tos la salud de Beatriz Palacios está muy deteriorada y ella sabe que le queda poco tiempo de vida.
Se debió a su gestión la transformación de la Productora Grupo Ukamau en Fundación Grupo Ukamau, instalaciones dedicadas a la producción de películas, así como la formación cinematográfica.
Instituyó, junto a los integrantes de la Fundación, la Escuela Andina de Cinematografía, para la que en su primer etapa organizó importantes talleres cinematográficos con cineastas latinoamericanos tan significativos como Julio García Espinosa, Jorge Goldenberg, Cesar Pérez, Orlando Senna, Jorge Fons y Raúl Pérez Ureta.
Beatriz se encargó durante más de veinte años como productora creativa y entregada al sostenimiento de la vida del Grupo Ukamau.